MARCO PALOMINO
BARQUERO DE LA LUNA
Padre, está ahora abierta
la fúnebre hoja, la vuelta sombra que llama
a la vuelta de un sendero
de jugar.
Ya no hay sino la blanca hiedra que era un
trevejo de luz, un ocaso de humo
en el umbral de muchas noches y de una.
De la angustia imbatible de los nervios.
La veladora en su altar.
Y ha vuelto el octubre sin hallarte
la olla paciente, ni la modesta pared apuñalada,
ni las aguas verdes, ni las meriendas
de trigo en pan. El fruto
de la vid de los domingos. Ni yo.
Parece que has cruzado el puente con la vara.
Parece que al fin has encontrado tu guindal
y estás jugando de otra manera. Así.
Y yo en la noche que me fui volví
por la deuda y por mi plato, y en lo lejano
de las distancias otras piedras me mordían.
El abriego del túnel que tú hallabas,
la paciencia y el silencio que envolvías.
Ya no verás llorar en las puertas
de tu nueva salida. Está cerrado.
BARQUERO DE LA LUNA
Padre, está ahora abierta
la fúnebre hoja, la vuelta sombra que llama
a la vuelta de un sendero
de jugar.
Ya no hay sino la blanca hiedra que era un
trevejo de luz, un ocaso de humo
en el umbral de muchas noches y de una.
De la angustia imbatible de los nervios.
La veladora en su altar.
Y ha vuelto el octubre sin hallarte
la olla paciente, ni la modesta pared apuñalada,
ni las aguas verdes, ni las meriendas
de trigo en pan. El fruto
de la vid de los domingos. Ni yo.
Parece que has cruzado el puente con la vara.
Parece que al fin has encontrado tu guindal
y estás jugando de otra manera. Así.
Y yo en la noche que me fui volví
por la deuda y por mi plato, y en lo lejano
de las distancias otras piedras me mordían.
El abriego del túnel que tú hallabas,
la paciencia y el silencio que envolvías.
Ya no verás llorar en las puertas
de tu nueva salida. Está cerrado.
MEZQUITA ABANDONADA
Yo conocí el secreto nombre del Altísimo
allá donde ha morado la llama,
por donde espero el oculto espacio indisoluto
y vértigo de virtud consagrada.
Mi nombre era Su Nombre, y el Suyo
ardiente fuerza que en su ritmo consolaba
,y ha sabido de la deuda del espíritu
con su más eterna gracia
que se ansía en el modesto vínculo
de esta mezquita abandonada.
Y cada símbolo del día que padecemos
es eterna o misericor
de graciade paz o de ciencia, comprensión o sentido
como en cada naturaleza emancipada.
EL CICLO DE LAS ROSAS
I
Que hundido, tal vez, el sacro
hurgará su recóndita ofrenda imperfecta
como fruto espinoso.Que hundido, tal vez,
tiene aquel odio menor un ánimo
de intención impenetrable,
sorprendiéndose en la sangre mas compuesta
que atraviesa.
Y comulgará
como inflorescencia que devino,
como alguna entropelia mía
excitando el hielo de indolencia.
Absuelto volverá mi nombre en aquel odio.
Gustará de la rañiz y del fruto,
y de la rosa gustará.
II
Veneno estropeado.
Continuar y morir.
Continuar y morir. Tal como se extinguen los dioses y
las rosas.
Continuary morir en el ciclo de la materia,
ser de nuevo veneno desperdigado.
erradicar
los símbolos de la antigua cópula
y anidar tan solo en la secreta médula
desbocada
del cauce de mi carámbano casi extinto
y en los atroces testigos que os preservan.
III
Muere sigilosamente en mi nombre
III
Muere sigilosamente en mi nombre
y, en el orden profético, calla.
Acusa el vínculo monospérmico de la rosa.
Una elipse que desciende de ser símbolo a ser cosa.
1
Tres caídas
de la muerte, del tiempo
o lo imperfecto,
el singular precepto
que emigra al hombre nuevo,
y la octava justicia
que alguna vez el alma osara.
Mano de su Mano, la mía;
Herramienta
¿Qué habría
soñado ayer
si no fuera?
2
Este oculto semen era
Blanco
Como el ímpetu profano
Del odre,
Blanco
Manifestado en la mentira,
Por su mentira;
Asumía algún honor de cada nota
Y aquel blanco era el bien y punto de partida.
El icono,
Cuerpo,
También ausente ciencia;
Alma que acogiera la mar
Inmaculada de Universo
Al ensueñoDe su razón primera.
3
Tu conoces la cordura inocente
del sexo
o la conciencia.
La semejante luz de
materia presente.
En lo blanco hubo todo color,
Toda luz
Toda ciencia.
SATELITE EXTRAVIADO
SATELITE EXTRAVIADO
Ciudad que flotas
y emerges a la luz
como ruina de leyenda
ya no develas tu arcano
y la verdad que escondes
suprimió el silencio indefinido
de las conciencias
el graznido agreste
la sangre verde de los
motores
petróleo.
¿para qué volar?
dejar caer los restos de un
acto extravagante
en el extravío monócromo
de tus lánguidas zoteas
y alamedas.
Ya me vi en tantos cuerpos
cruzando tu sintonía
que es el ruido y el gris de tus
aceras que nadie extraña
ya me vi como la eterna criatura
que conjura su alimentoen la telaraña.
Así te estoy surcando.
(¿Un satélite extraviado descansa?
o ¿ se alcanza el hombre que de sí mismo huye?)
Yo disparo sobre tu cielo
de naranja
y luego verte llover amosobre tu esquina
bajo mil paraguas.
Como es llegar a amar
la brisa artificial
del helicóptero.
De "Policía del karma"
1 comentario:
http://budatabernicola.blogspot.com/
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